12 de diciembre de 2010

Estrategias de Mantenimiento: ¿Cual es la Mejor?


Cuando se trata de seleccionar vinos y tabacos siempre he aplicado una regla muy sencilla frente a la variedad, “lo mejor es lo que a ti te gusta” este mismo principio podría aplicarse a la hora de decidir cual filosofía o estrategia de mantenimientos vamos a aplicar en nuestras plantas.

La mejor estrategia de mantenimiento, es la que mejor se adapte a nuestra planta, pero al igual que en los vinos y los tabacos, hay que conocer algunos criterios básicos para determinar si realmente nos gusta o seguimos probando, de lo contrario corremos el riesgo de pasarnos toda la vida probando sin llegar a decidir que es lo mejor para nuestro paladar.

En el ámbito de mantenimiento y confiabilidad, cuando hablamos de lo básico, tenemos que referirnos al concepto más simple de confiabilidad: la confiabilidad es la probabilidad de que un activo cumpla su función, en un tiempo determinado y bajo un entorno operacional específico, la ecuación más simple de la confiabilidad es:

C(t)=e^(-λt)

Donde λ es la rata o tasa de ocurrencia de falla y es igual a λ= 1/TPEF, el TPEF es el Tiempo Promedio Entre Fallas.

Si evaluamos esta ecuación podemos concluir que la variable que más influyen en ella son las fallas de los equipo, entonces no es nada difícil deducir que una estrategia basada en confiabilidad seria aquella que estuviese dirigida a la reducción de las fallas de los componentes, equipos y sistemas. Este criterio nos permite establecer una estrategia enfocada en la importancia de mantener los equipos operativos como un factor esencial para mejorar el desempeño financiero de las empresas.

Según esto podemos afirmar que cualquier actividad enfocada a comprender, detectar y eliminar las fallas de los equipos y sus consecuencias, nos incorporan en el camino del mantenimiento basado en confiabilidad, por ejemplo: un programa de mantenimiento preventivo basado en inspecciones para reducir o eliminar los modos de fallas conocidos, debe ser suficiente para ser considerado un mantenimiento basado en confiabilidad. La pregunta seria ¿En qué tramo del camino nos encontramos?, evidentemente que mientras incorporemos más técnicas y herramientas que nos permitan el mejor entendimiento de cómo las fallas ocurren, como detectarlas y eliminarlas, más tramos del camino habremos recorrido y más consolidados estaremos en eso que se ha dado por llamar el “Mantenimiento Basado en Confiabilidad”.

A la pregunta de ¿cuál es la mejor estrategia de mantenimiento?, la respuesta es: cualquiera que vincule la confiabilidad de los equipos (el entendimiento de las fallas o defectos) y la identificación de sus riesgos y consecuencias, esto visto desde un enfoque estratégico se resumen en tres actividades o factores claves:
  • Evaluación de la criticidad de los equipos y sistemas

  • Detección de fallas o defectos, antes de que se conviertan en críticas.

  • Promoción de las mejores prácticas y el conocimiento del personal.
Algunos beneficios asociados a la implementación de una estrategia basada en estas tres actividades son: reducción de las paradas no programadas en aproximadamente un 20%, reducción de los costos de materiales y repuestos en 20%, mejoras de la productividad de mantenimiento en un 28% y reducción los inventarios en un 18%, aparte de otros beneficios como: reducción del sobretiempo y de la contaminación, mejorar la eficiencia energética y del retorno de la inversión etc.
La siguiente fase de este proceso es como gerenciar o manejar la estrategia (Maintenance management), esto ya es otro asunto, incluso más complejo que el anterior, si volvemos a la analogía de los vinos y los tabacos, esto sería la técnica de cómo tomar y fumar (como tomar la copa, a que temperatura tomar el vino, como maridarlo o como conservar el tabaco, como encenderlo y fumarlo etc.,) todo para sacarle el mejor provecho a la experiencia.

Cuando se habla de Gerencia de mantenimiento, hablamos de la correcta coordinación, control, planificación, ejecución y monitoreo de las actividades de mantenimiento que permiten asegurar el desarrollo de la estrategia y de los factores claves para lograrlo.

Una premisa básica para logra una buena gerencia de mantenimiento, se basa en colocar a las personas correctas en las posiciones correctas, implementar practicas de mantenimiento novedosas y adaptadas a nuestras realidades, implantar un sistema de medición del desempeño adecuado y tener la convicción de que no existe una barita mágica para obtener desempeños extraordinario en nuestra empresa.

Una guía para el desarrollo de la gerencia de mantenimiento que está muy de moda hoy día y que pueden consultar para mayor información es la Norma BSI PAS 55-2 “Asset management. Guidelines for the application of PAS 55-1” (cuesta unos 150 USD aproximadamente), pero recuerden que como toda norma, en ella se reflejan los “QUE”, pero no el “COMO”.

Pertenezca usted a una empresa grande con extraordinarios recursos o a una pequeña con recursos limitados, el camino a la confiabilidad existe para ambas, posiblemente el tener grandes recursos les ayude a avanzar más rápido en el camino, o no, porque también se avanza con pocos recursos, buena iniciativa, adiestramiento y con el debido soporte gerencial, esas serian las dos caras de la moneda, mas de una vez se han visto empresas pequeñas cuyos resultados en el campo de la confiabilidad han sido extraordinario y lo logran a fuerza de motivación, adiestramiento, soporte gerencial y de hacer lo básico bien, mientras que en otras más grandes, con más recursos y con la última tecnología disponible los resultados han sido mediocres. Como lo dije antes no hay una barita mágica o una recetan infalible, se trata de manejar, coordinar, controlar, planificar y ejecutar esta actividad con un enfoque claro basado en una buena estrategia.