Con
solo pocas excepciones, la corrosión, electro-químicamente
hablando, puede definirse como una pila o celda en corto circuito, donde se aprecian
claramente cuatro elementos principales:
- Un electrodo Positivo (cátodo)
- Un electrodo Negativo (ánodo)
- Un Electrolito (medio)
- Un contacto metálico – Corto circuito.
Estos
son los componentes de una pila o celda de corrosión electro-química, donde se
desarrollan básicamente dos procesos: el de oxidación (desprendimiento de
electrones) y el de reducción (captación de electrones). En el ánodo o región
anódica tendrá lugar la reacción de oxidación o disolución (corrosión) y sobre
en cátodo o región catódica una reacción de reducción con depósito de iones del
ánodo. La corriente que circula será una medida de la velocidad del flujo de
electrones y esta a su vez depende en mucho de la resistencia del circuito.
Las
celdas de corrosión electro-química pueden ser de varios tipos, pero las más
comunes son:
Las celdas galvánicas. Cuando el flujo de corriente es
generado por la diferencia en la composición quimica de dos electrodos diferentes en contacto.
Las celdas de
concentración. Cuando
el flujo de corriente es generado por las diferencias del medio (electrolito) en diferentes
áreas de un mismo metal, especialmente cuando existen lugares donde la
circulación del electrolito se dificulta, generándose una diferencia en la
concentración del mismo.
Las celdas
Pasivas/Activas. Cuando
una porción de la superficie de un mismo metal es cubierta con una capa
de productos de corrosión que inhiben el proceso de corrosión (generalmente
zona catódica y pasiva) y otra parte de la superficie no es cubierta por esta
capa (zona anódica y activa), produciéndose una diferencia de potencial entre ellas
creando una celda de corrosión. Este tipo de celdas son generalmente muy activa y
pueden causar ataques localizados muy severos.
Al
hablar de control de corrosión, hablamos de controlar o eliminar uno o varios
de los elementos presente en una celda de corrosión. Por ejemplo cuando utilizamos
la protección catódica por corriente impresa, controlamos el flujo de electrones
(corriente) que sale de una cama de ánodos (que se sacrifican muy lentamente)
hacia un cátodo (tubería) que se protege, cuando aplicamos recubrimientos
industriales, se coloca una barrera aislante entre el medio y las diferentes
zonas anódicas y catódicas de la superficie de un metal, cuando utilizamos
inhibidores de corrosión en un fluido, modificamos las condiciones del medio
para reducir los efecto corrosivos de este sobre el metal, en fin todo lo que
hacemos en los procesos de control, lo hacemos sobre los diferentes elementos de la
celda de corrosión, es por eso que el entendimiento de la contribución de cada
uno de estos elementos en la efectividad de la celda de corrosión, nos
permitirá ser más efectivo en el control de la misma.
Con
ese objetivo en mente hoy inicio una nueva serie de notas que nos permitirá
conocer más cada uno de estos elementos y su contribución en el proceso de
corrosión de los materiales, esto nos permitirá evaluar, sin entrar en detalles
complicados, los procesos de control de los mismos desde el punto de vista
químico y/o electroquímico, tratando más bien de ser grafico y sencillo en mis
explicaciones, con la benevolencia, claro, de mis extraordinarios maestros de
corrosión.
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