22 de diciembre de 2011

Reconéctese después de dar Retroalimentación


Enterarse que su rendimiento no ha sido el deseado o fue pobre puede ser muy duro e incluso frustrante. Es por eso que como líder, usted necesita ser cuidadoso cuando da retroalimentación o feedback a sus seguidores. Usted probablemente ya sabe que existen dos pasos importantes al dar retroalimentación: primero, reconocer lo que sus seguidores están haciendo bien, y segundo, dar su opinión sobre los comportamientos problemáticos de ellos. Pero existe un tercer paso importante que no debemos olvidar: reconectar. Después de escuchar un feedback  difícil, cualquier persona puede pensar o sentir que no puede llegar nuevamente a usted para pedirle un consejo o simplemente para hacerle cualquier pregunta. Restablecer su relación reiterando lo que más valora de su trabajo, destacando sus habilidades frente a otros o agradeciéndole  por hacer las preguntas difíciles durante la última reunión pueden ayudar enormemente. También puede interesarse por sus asuntos personales: Pregunte:"¿Cómo estuvo el juego de su hijo?", o por eventos o información que son comunes para ambos como el resultado final de un juego de futbol, o sobre el nuevo disco de un artista de su preferencia, haga esto al final de la sesión de retroalimentación o espere hasta el final del día, pero nunca lo deje para mucho tiempo después, ya que, puede perder el efecto positivo de la acción. Sólo asegúrese de recodarles que es fácil y cómodo continuar la relación con usted, que no existen rencores de ningún tipo y que el asunto incomodo del que hablaron antes quedo solo en el ámbito profesional.

Esto también puede aplicarse en el ámbito personal a las conversaciones con nuestra pareja, hijos y amigos, expresarles a las personas que queremos y apreciamos que se puede tener una conversación difícil y terminar sin rencores y con la misma intensidad de amor y amistad con que se empezó es imprescindible para tener buenas relaciones humanas.

Para mayor información recomiendo leer el libro:
Guide to Giving Effective Feedback por el Harvard Business Review Press

19 de diciembre de 2011

Corrosión y su Control – Medios Corrosivos


La corrosión es la interacción entre un material y el medio al cual está expuesto, conocer los factores que intervienen en esta interacción nos ayudara a identificar los controles apropiados para evitar o reducir sus efectos.
Típicamente los medios o ambientes corrosivos se clasifican en cuatro tipos:
  1. Atmosféricos
  2. Enterrados
  3. Líquidos
  4. Alta temperatura
Cada uno de ellos tiene características que pueden variar considerablemente con el tiempo e incluso con su situación geográfica o estacional  y pueden afectar al proceso de corrosión de un material de diferentes maneras.

Ambientes Atmosféricos: La atmosfera terrestre está compuesta básicamente por Oxigeno (20%), Nitrógeno (78%) y de otros elementos en una proporción muy pequeña (Argón, Hidrogeno, vapor de Agua etc.) de esta composición el oxigeno (el más abundante) tiene una importancia relevante para las reacciones involucradas en el proceso de corrosión de los materiales, específicamente en la generación del oxido en la superficie de los mismos. Sin embargo no solo estos elementos gaseosos pueden encontrarse en nuestra atmosfera, elementos en su estado liquido como el agua, en forma de lluvia o humedad o en su estado sólido como el polvo y sales en los ambientes marinos también pueden estar presentes y afectar significativamente el proceso de corrosión, adicionalmente otros factores como la temperatura ambiente y elementos incorporado por la actividad humana pueden afectar también, asi pues los ambientes atmosféricos pueden clasificarse en:
  • Atmosferas Industriales
  • Atmosferas marinas
  • Atmosferas rurales
  • Atmosferas tropicales
  • Atmosferas Interiores
Generalmente el uso de recubrimiento y la selección de materiales son los métodos más efectivos y comúnmente usados para el control de corrosión cuando un material es expuesto a ambientes atmosféricos.

Ambientes Enterrados: Los ambientes enterrados pueden ser descritos en términos de las características de los suelos donde se encuentran. Los suelos típicamente están compuesto por arena, sílice, arcilla, rocas y otros materiales en pequeñas proporciónes, la corrosividad de estos dependen de las características químicas y físicas de ellos, su humedad o contenido de agua presente, su resistividad eléctrica, concentración de aire y de la presencia o no de bacterias. Una característica fundamental de estos ambientes es que pueden variar, significativamente, a poca distancia en la misma zona geográfica, igualmente varia en el tiempo y por efectos estacionales.

El estudio de los ambientes enterrados tiene particular importancia en el diseño de los sistemas de protección catódica, como método de control de la corrosión.

Ambientes líquidos: La inmersión de un material en un medio líquido, bien sea en una zona industrial o una atmosfera natural puede presentar una amplia variedad de ambientes corrosivos.

En ambientes naturales, la inmersión en agua de mar es la más común, esta posee un alto contenido de sales corrosivas y baja resistividad eléctrica lo que la hace particularmente corrosiva. La actividad biológica presente en el agua de mar también es un factor importante, la generación de Fouling y otros micro-organismos que se acumulan en las superficies de los materiales pueden favorecer los procesos corrosivos.

En ambientes industriales, hay una amplia variedad de procesos con líquidos que abarcan desde aquellos donde intervienen líquidos no corrosivos, como el agua desmineralizada, hasta los altamente corrosivos con líquidos acido o alcalinos. En este tipo de ambiente también debemos incluir los sistemas de almacenamiento y transporte de líquidos (tanques y tuberías), aquí factores como: la configuración física, la velocidad del fluido, el tipo de flujo, las condiciones operacionales de presión y temperatura y la actividad microbiológica, entre otros, pueden influir significativamente.

Aquí la selección de material y el diseño de las instalaciones son básicos para el control de la corrosión, así como, la modificación de la composición química de los líquidos para variar su corrosividad y para controlar la actividad micro-bacteriana.

Ambientes a altas temperaturas: Generalmente se considera que un ambiente esta a alta temperatura cuando esta sobre los 650º Centígrados, a esta temperatura la presencia de un medio liquido no es necesario para que ocurran las reacciones de reducción y oxidación típicas de los procesos corrosivos.

La oxidación en un ambiente a alta temperatura envuelve los siguientes aspectos:
  • Perdida de electrones.
  • Cargas predominantemente positivas
  • El Oxigeno no está necesariamente presente en la reacción.
Para que los materiales tengan un buen desempeño en ambientes con altas temperaturas, deben formar óxidos protectores con las siguientes características:

·         Físicamente estables, es decir no deben fundirse.
·         Baja Volatilidad, es decir no deben evaporarse.
·         Buena integridad Mecánica.
·         Capacidad de adherirse a un sustrato.
·         Velocidad de corrosión baja.

La reducción en los ambiente con alta temperatura se dan por la presencia de gases reductores producto del proceso de combustión, como en Hidrogeno (H2), Monóxidos de Carbón (CO), Dióxido de Carbón (CO2) y Sulfuro de Hidrogeno (H2S), estos gases pueden acelerar el proceso de corrosión y producen daños internos al material, muy destructivos que muchas veces son difíciles de identificar a simple vista.

Un material puede estar expuesto a uno o varios de estos ambientes al mismo tiempo, lo cual, complica la tarea del experto en corrosión quien cada día debe esforzarse para conocer mejor cada uno de los factores que intervienen en el proceso de corrosión de un material  para tratar de controlarlo y reducir sus efectos y consecuencias.

2 de diciembre de 2011

Conociendo tu vehículo. Los Neumáticos.


Corría el año 1997 cuando yo con lo poco que tenia ahorrado y un préstamo personal solicitado a un banco adquiría mi primer vehículo, un Fíat Uno 146 de segunda mano del año 1989. Prácticamente de inmediato obligado por el kilometraje de mí Fíat, por mi escaso presupuesto y por la influencia de mis dos mejores amigos, me convertí en lo que la revista Mecánica Popular ha dado por llamar el “Mecánico del sábado”,  desde ese momento reparaciones de la caja de cambios, tren delantero, distribuidor, carburador, cambios de aceites, cambios de correas y otras reparaciones y modificaciones menores se hicieron actividades rutinaria en el patio de mi casa o donde se detuviera mi Fíat Uno.

Recuerdo especialmente que una de las primera modificaciones que quise hacer a mi Fíat Uno fueron los neumáticos, quería colocarles unos Rims nuevos, más llamativos y poderosos que dieran una apariencia deportiva a mi Fíat Uno, como fiel heredero de sus estirpe Italiana, pensé en colocarles unos neumáticos de perfil bajo, muy de moda para ese tiempo, fue entonces cuando les comente esto a mis amigos y recibí mi primera lección: “…. Debes cuidar, no cambiar el diámetro original del neumático ..…” y fue en ese momento que me entere que los neumáticos tienen su nomenclatura y que su tamaño como todas las cosas diseñadas para los automóviles comerciales tiene su porque dentro del correcto “performance urbano” de los mismos.
 
Como muy bien dice una propaganda de neumáticos: ".... puedes tener asientos de cuero, puedes tener la tecnología, puedes tener la potencia y la belleza en tu vehículo, pero sin los neumáticos apropiados eso no vale de nada ...". La función principal de un vehículo automotor, es transportarnos de manera segura a través de las carreteras y esto es imposible sin cinco (5) buenos neumáticos (recuerden siempre el de repuesto).

La importancia del tamaño de los neumáticos radica en el hecho de que la transmisión, caja de cambio, el sistema de censado electrónico, el sistemas de frenos, el motor e incluso los mismos neumáticos, están íntimamente ligados al desplazamiento de los mismos, piensen en esto: los neumáticos son de forma circular, cada vuelta de un neumático se traduce en un determinado desplazamiento del vehículo, si recuerdan sus clases de física de 4to año de bachillerato también recordaran que la velocidad es igual al desplazamiento entre el tiempo, imaginen ahora que cambiamos los neumáticos de nuestro vehículo por unos mas grandes o más pequeños, el efecto negativo radica en el cambio de la velocidad real del vehículo, la cual será diferente a la que vemos en nuestro tablero, esto afecta negativamente a todos los componentes antes mencionados, pero especialmente al sistema de frenos ABS y al sistema de transmisión.

Como referencia se estima que un cambio en el tamaño del neumático de hasta 2% se considera equivalente, si la variación es mayor a esto los efectos negativos en nuestro vehículo se harán notar.

Pero veamos cómo podemos verificar si el cambio de nuestros neumáticos es el correcto. Lo primero es saber que significa la nomenclatura impresa en cada neumático. La figura abajo muestra un neumático y su nomenclatura.


En la figura podemos ver el número P215/65R15-95H, la letra P significa que es un neumático para vehículos de pasajero, el numero 215 se refiere al ancho del neumático, el cual se expresa en milímetros entonces en este neumático el ancho seria de 215 mm. El numero 65 indica la relación de altura del perfil del neumático, esta cifra nos da la altura del ancho, la cual, habría que multiplicar por dos (arriba y abajo), en este caso sería 215x65%x2, la letra R, indica que el neumático es del tipo Radial, el numero 15 es el diámetro del Rim en pulgadas, que en este caso es 15 pulgada (para llevarlo a milímetros debemos multiplicar por 25,4) el numero 95 se refiere a la carga admisible del neumático, en este caso es 1521 libras y finalmente la letra H que es la referencia que indica la velocidad máxima que puede tolerar el neumático, en este caso el neumático podría soportar velocidades de hasta 210 km/h no siendo aconsejable superar la misma, estos dos últimos valores se obtienen de tablas de los fabricantes.
Ahora veamos el siguiente ejemplo: supongamos que queremos cambiar nuestro Rim de 15 pulgada a 16 pulgada y que el neumático original de nuestro vehículo, es el de la figura, Para evitar dudas de si nuestros neumáticos son equivalentes y acertar en la medida que tenemos que seleccionar, podemos realizar los siguientes cálculos:

• Tenemos que nuestro neumático es un: 215/65R15:

• Diámetro externo será = { [ ( 215 ) x (0. 65 ) x 2 ] + ( 15 x 25.4 ) }

• Diámetro externo = 660.5 mm

El diámetro externo de nuestro neumático original con Rim de 15 pulgada es de 660.5 mm.

Para saber si el neumático que queremos colocar con nuestro Rim de 16 pulgada es equivalente tenemos que realizar los cálculos nuevamente, pero con la nomenclatura del nuevo neumático. Si el resultado no varía en más del 2% es decir +/- 13,2 mm, los neumáticos serán equivalentes.

Existen otros números en la nomenclatura del neumático, no menos importante y que se relaciona con el aspecto de la seguridad y el mantenimiento, por ejemplo en la figura también podemos ver la máxima presión de inflado, la rata de desgaste del neumático, el índice de tracción, la fecha de manufactura etc., números y símbolos que son importantes conocer, para mantener nuestro vehículo en óptimas condiciones.

Ahora si puedes imprimir estas líneas y salir a chequear tus neumáticos. No dejes de comentarme que encontraste.

23 de noviembre de 2011

Comunicación. La mejor herramienta de un líder


Si eres un gerente, ingeniero, supervisor o cabeza de grupo y necesitas influir sobre otros (te reporten o no), para conseguir los objetivos que te has planteado, entonces estas en una posición de liderazgo. Como líder tu herramienta más crítica es la comunicación, no podrás obtener nada si no conoces y manejas eficientemente esta herramienta, esto podría ser la diferencia entre conseguir tus objetivos o no.

La comunicación efectiva para un líder se logra a través de la creación de dos efectos principales: primero, El entendimiento, lo cual tiene que ver con que tus seguidores sepan Que, Cuando y Porque se quiere lograr un objetivo, como se planificaran las acciones que permitirán su logro y como se espera que ellos ayuden a lograrlo. Segundo, El deseo, crear el deseo en tus seguidores de ayudarte a obtener el objetivo.

Creando Entendimiento
Cuatro elementos se necesitan para crear entendimiento: Información, dirección y estructura, conocimiento y retroalimentación. La falta de cualquiera de estos elementos confundirá y bloquearan a tus seguidores.

Información: La información es la base, las personas necesitan información sobre las cosas que se tratan de conseguir, ellos también necesita saber porque es importante y cuáles son los beneficios para la organización, allí esta la respuesta al ¿Que hay para mí?, las personas no apoyaran nada que no entiendan, el no entendimiento de las cosas producirá poca acción y no permite enfocarse en el objetivo. Para que sea entendido el mensaje debe ser dicho con sinceridad y repetidamente, en diferentes situaciones y a través de múltiples medios de comunicación, esto es clave para lograr que llegue consistentemente. Los líderes deben comunicarse constantemente con sus seguidores con mensajes que les informen e inspiren a tomar acciones.

Dirección y Estructura: Una vez las personas han sido informados sobre el Que? y el Porque?, necesitan saber la dirección hacia donde se va y como llegar allá, necesitan saber la estructura, los roles que cada persona juega, quien se va encargar de cada cosa y como se van a entrelazar entre ellos para obtener el resultado deseado.

Conocimiento: Comúnmente gastamos poco tiempo y dinero en entrenamiento, a pesar de que este sea el mejor y más eficiente método de aprender una tarea especifica. Normalmente pensamos que tenemos el conocimiento necesario para realizar nuestro trabajo y por naturaleza rechazamos el couching que no solicitamos, sin embargo, cuando las expectativas de nuestro trabajo cambian, pensamos y en muchos casos reconocemos, que posiblemente nuestro conocimiento no sea suficiente para obtener los resultado esperados, este proceso de auto-evaluación de las personas es muy importante en el proceso de comunicación y debemos identificarlos y proyectarlo a nuestros seguidores con el objetivo de identificar y corregir esas necesidades de conocimiento para lograr completar de la mejor manera nuestros objetivos .

Retroalimentación: la retroalimentación (Feedback) es crítica. Sin la retroalimentación las personas no tienen manera de saber si han hecho o están haciendo lo correcto. la retroalimentación tanto individual como grupal es necesaria y permite una extraordinaria ocasión para reforzar la información, la dirección y la estructura, sin embargo es una de las cosas mas difícil a la que se enfrenta un líder, el cual con mucha frecuencia no tiene el conocimiento para darla. Por un lado está la retroalimentación positiva que refuerza el trabajo bien hecho y que en la mayoría de los casos no sale con mucha naturalidad y por el otro lado está la retroalimentación que se da cuando algo está fuera de sitio y que es necesaria para retomar el rumbo hacia el objetivo deseado.

Creando Deseo:
Para influir exitosamente sobre nuestros seguidores, ellos tienen que querer ayudarnos. Existen tres elementos que crean el deseo de ayudar en las personas: Compromiso, Empoderamiento y Reconocimiento.

Compromiso: ¿Estamos comprometido con el objetivo que nosotros mismos queremos obtener? ese es una pregunta crucial para un líder, nuestros seguidores prestan especial atención a nuestras acciones y palabras y saben si realmente ese objetivo es importante o no para nosotros. ¿Qué es lo que les estamos pidiendo?, ¿De que y como se les esta hablando?, ¿A que dedicamos nuestro tiempo en el trabajo?, ¿Que tan flexible somos con la obtención de resultados?, ¿Qué consecuencia existen si otros no se alinean con el objetivo?, son algunas preguntas que se hacen nuestros seguidores para chequear nuestro compromiso, ellos siempre están chequeando lo que tu dices versus lo que tú haces.

Empoderamiento: tener conocimiento de las consecuencias de nuestras acciones es un aspecto importante para empoderarnos de una acción o situación, existe en esto un aspecto de seguridad involucrado que tiene que ver con el desarrollo de nuestras capacidades que nos permiten ganar la confianza de nuestros seguidores, el poder de decisión y su asertividad, el acceso a la información y los recursos, tener un pensamiento positivo y la habilidad de hacer cambios oportunos y generar nuevas opciones son algunas de las capacidades que un líder debe desarrollar para lograr el empoderamiento y trasmitir este en un grado similar a sus seguidores.

Reconocimiento: el reconocimiento en este entorno además de gratitud implica la valoración de una actividad o acción, por esos para el líder es una excelente herramientas para mostrar a todo su equipo las cosas que son valiosas, sin embargo, es importante ser cuidadosos, ya que, no a todas las personas les gusta el reconocimiento público. La tendencial debe ser reconocer los esfuerzos iníciales de una acción, aun que los resultados de esta no estén dentro del objetivo, posteriormente es importante reconocer solo los esfuerzos exitosos.

Lograr un objetivo que requiere la cooperación de otros, empieza con un buen proceso de comunicación. Practicar y desarrollar nuestro propio estilo de comunicación es importante y crítico para mantener el ritmo de esta cooperación.

24 de octubre de 2011

Confiabilidad, Disponibilidad y Mantenibilidad, entendiendo sus diferencias.


No hay cosa más importante y esencial para cualquier profesional dedicado a un área específica que conocer y entender los términos y conceptos relacionados con su trabajo, en mantenimiento existen, en mi opinión, varios términos y conceptos importantes que debemos conocer y manejar, pero sin duda los esenciales son los de Confiabilidad, Disponibilidad y Mantenibilidad.

Estos conceptos han sido, son y seguirán siendo los elementos centrales para el control y evaluación de la gestión de mantenimiento en cualquier parte del mundo y están vinculados con indicadores de gestión y con la generación de cultura de mantenimiento y confiabilidad en las empresas.

Sin embargo, no es raro encontrar entre los profesionales de mantenimiento cierta confusión cuando se habla de los conceptos de Confiabilidad y Disponibilidad, ya que, sus definiciones son muy similares, con ciertas sutilezas, que las diferencian de manera extrema.

Según el Estándar ISO/DIS 14224 – 2004 las definiciones de Confiabilidad y Disponibilidad son las siguientes:

Confiabilidad: Es la capacidad de un activo o componente para realizar una función requerida bajo condiciones dadas para un intervalo de tiempo dado.

Disponibilidad: Es la capacidad de un activo o componente para estar en un estado (arriba) para realizar una función requerida bajo condiciones dadas en un instante dado de tiempo o durante un determinado intervalo de tiempo, asumiendo que los recursos externos necesarios se han proporcionado.

Es decir, cuando hablamos de confiabilidad el componente trabaja continuamente durante un periodo de tiempo dado, en otras palabras la función del componente no se interrumpe, el componente se pone en operación (arriba) y se mantiene arriba. Por otra parte cuando hablamos de disponibilidad el componente es puesto arriba en un instante dado y no importa lo que pase después, la función del componente puede ser interrumpida sin ningún problema.

Veamos ahora las ecuaciones matemáticas que se utilizan en el ámbito operacional para el cálculo de estos dos parámetros, en función de los tiempos de mantenimiento:

La confiabilidad operacional Co

Co = MTBF/(MTBF+MTTR)

La disponibilidad Operacional Do

Do =MUT/(MUT+MTTR)

Donde:

MTBF (Mean Time Between Failures): Es el Tiempo promedio entre Fallas

MTTR (Mean Time To Repair): Es el Tiempo Promedio para Reparar

MUT (Mean Up Time): es Tiempo Promedio en Operación (arriba) o Tiempo promedio para fallar (MTTF)
Como podrán darse cuenta hemos incorporamos a esta discusión los términos fallas y reparación.

De las ecuaciones anteriores tenemos que la de Confiabilidad está regida por el tiempo entre fallas (MTBF) el cual involucra la ocurrencia de esta, mientras que la de Disponibilidad tiene que ver con los tiempos de operación (MUT) y los tiempos fuera de servicio (MTTR), estos últimos pueden o no tomar en cuenta a los tiempos dedicados a los mantenimientos preventivo, las actividades de mantenimiento correctivos programados y las reparaciones de fallas de los componentes.

Dicho lo anterior podemos reformular la explicación inicial diciendo que cuando hablamos de confiabilidad nos referimos a los tiempos que involucran la ocurrencia de una falla y cuando hablamos de disponibilidad nos referimos a los tiempos de operación y fuera de servicio de los componentes, incluyendo o no los PM, CM y las fallas.

Mantenibilidad es definida por la ISO/DIS 14224, como la capacidad (o probabilidad si hablamos en términos estadísticos), bajo condiciones dadas, que tiene un activo o componente de ser mantenido o restaurado en un periodo de tiempo dado a un estado donde sea capaz de realizar su función original nuevamente, cuando el mantenimiento ha sido realizado bajo condiciones prescritas, con procedimientos y medios adecuados. Esto quiere decir, que si un componente tiene un 95% de Mantenibilidad en una hora, entonces habrá 95% de probabilidad de que ese componente sea reparado exitosamente en una hora.

La ecuación clásica de la Mantenibilidad es:

M(t) = 1 – е-(µt)

Cuando µ o rata de reparación es constante.

El MTTR (Mean Time To Repair) es el tiempo promedio para reparar de un componente cuando este falla, es parte del tiempo promedio arriba o en servicio (MDT) y es un indicador directo de la Mantenibilidad.

Podemos definir la rata de reparación (µ) en función del MTTR como:

µ = 1/MTTR

La rata de reparación es un parámetro el cual permite evaluar la probabilidad que tiene un componente a ser reparado y juega un papel exactamente similar a la rata de falla (λ = 1/MTBF) para el cálculo de la confiabilidad.

Podemos decir entonces que la Mantenibilidad está inversamente relacionada con la duración y el esfuerzo requerido para realizar las actividades de Mantenimiento. Puede ser asociada de manera inversa con el tiempo que se toma en lograr acometer las acciones de mantenimiento en relación con la obtención del comportamiento deseable de un componente.

Existen dos tipos de Mantenibilidad: la intrínseca, que está relacionada al aspecto de diseño de una instalación y que hace una consideración sobre como las características de diseño ayudan al mantenimiento de un componente (accesibilidad y facilidades para el mantenimiento) y la extrínseca, que considera el contexto de dependencia de la gestión de mantenimiento cuando se repara un componente (logística, organización de las tareas, aislamiento, entrega de los equipos etc.), estas dos diferenciaciones deben considerarse al analizar los factores que afectan a la Mantenibilidad.

Corrosion y su Control - Parte I


Las pérdidas anuales por causa de la corrosión en países industrializados y envía de desarrollo gira en torno al 3.5% de sus Productos Interno Bruto (PIB), esa cifra se une a dos mas que indican que, el 51% de las falla con fugas de hidrocarburo en tuberías, en los campos de producción y exploración de crudo en el mar del norte es producto de la corrosión y que entre un cuarto (1/4) a un tercio (1/3) de la producción de acero en el mundo se dedica a la reparación de estructuras metálicas corroídas. Pero si bien son ciertas estas cifras, también es cierto que se puede llegar a reducir sus efectos en un 22% si se aplican métodos y técnicas adecuados para su control, es por eso que hoy día no es extraño ver la creciente preocupación de empresas y gobiernos por investigar y controlar los riesgo ocasionados por la corrosión.

Con solo pocas excepciones, la corrosión, electro-químicamente hablando, puede definirse como una pila o celda en corto circuito, donde se aprecian claramente cuatro elementos principales:
  1. Un electrodo Positivo (cátodo)
  2. Un electrodo Negativo (ánodo)
  3. Un Electrolito (medio)
  4. Un contacto metálico – Corto circuito.
Estos son los componentes de una pila o celda de corrosión electro-química, donde se desarrollan básicamente dos procesos: el de oxidación (desprendimiento de electrones) y el de reducción (captación de electrones). En el ánodo o región anódica tendrá lugar la reacción de oxidación o disolución (corrosión) y sobre en cátodo o región catódica una reacción de reducción con depósito de iones del ánodo. La corriente que circula será una medida de la velocidad del flujo de electrones y esta a su vez depende en mucho de la resistencia del circuito. 

Las celdas de corrosión electro-química pueden ser de varios tipos, pero las más comunes son:

Las celdas galvánicas. Cuando el flujo de corriente es generado por la diferencia en la composición quimica de dos electrodos  diferentes en contacto.

Las celdas de concentración. Cuando el flujo de corriente es generado por las diferencias del medio (electrolito) en diferentes áreas de un mismo metal, especialmente cuando existen lugares donde la circulación del electrolito se dificulta, generándose una diferencia en la concentración del mismo. 

Las celdas Pasivas/Activas. Cuando una porción de la superficie de un mismo metal es cubierta con una capa de productos de corrosión que inhiben el proceso de corrosión (generalmente zona catódica y pasiva) y otra parte de la superficie no es cubierta por esta capa (zona anódica y activa), produciéndose una diferencia de potencial entre ellas creando una celda de corrosión. Este tipo de celdas son generalmente muy activa y pueden causar ataques localizados muy severos.

Al hablar de control de corrosión, hablamos de controlar o eliminar uno o varios de los elementos presente en una celda de corrosión. Por ejemplo cuando utilizamos la protección catódica por corriente impresa, controlamos el flujo de electrones (corriente) que sale de una cama de ánodos (que se sacrifican muy lentamente) hacia un cátodo (tubería) que se protege, cuando aplicamos recubrimientos industriales, se coloca una barrera aislante entre el medio y las diferentes zonas anódicas y catódicas de la superficie de un metal, cuando utilizamos inhibidores de corrosión en un fluido, modificamos las condiciones del medio para reducir los efecto corrosivos de este sobre el metal, en fin todo lo que hacemos en los procesos de control, lo hacemos sobre los diferentes elementos de la celda de corrosión, es por eso que el entendimiento de la contribución de cada uno de estos elementos en la efectividad de la celda de corrosión, nos permitirá ser más efectivo en el control de la misma.

Con ese objetivo en mente hoy inicio una nueva serie de notas que nos permitirá conocer más cada uno de estos elementos y su contribución en el proceso de corrosión de los materiales, esto nos permitirá evaluar, sin entrar en detalles complicados, los procesos de control de los mismos desde el punto de vista químico y/o electroquímico, tratando más bien de ser grafico y sencillo en mis explicaciones, con la benevolencia, claro, de mis extraordinarios maestros de corrosión.


20 de junio de 2011

Herramientas Manuales: Llaves


Tal vez la herramienta manual más ampliamente conocida y utilizada, especialmente por los mecánicos (poco utilizada en el bricolaje) son las llaves. Son herramientas sencillas de gran capacidad de carga, cuya función principal es sujetar, apretar y aflojar tuercas, pernos, tornillos y tubos.

Comercialmente existen una amplia variedad de estilos y tamaños (tanto en el sistema métrico, como en el sistema ingles), pero los tipos más comunes son la llave de boca fija, la ajustable, la de para tubos y la famosa llave inglesa. Es importante notar que, muchas de estas llaves son de propósito general y otras se han concebido para cumplir ciertas tareas específicas, lo cual, hace una tarea titánica tratar de nombrarlas y caracterizarlas a todas.

Llave de Boca Fija: son llaves fijas con abertura o quijadas en ambos extremos, cuya principal función es apretar o aflojar pernos y turcas. La medida de la llave está determinada por el espacio entre las caras de las cabeza de las llaves, esta aberturas está estrechamente relacionado con la medida de las cabezas de los pernos o de las tuercas y no con el diámetro de este ultimo.

Es de destacar el diseño de este tipo de llave, la longitud del cuerpo de estas llaves está directamente relacionado con la abertura de las quijadas, así pues mientras menor es la medida de esta última, menor es la longitud de la llave y viceversa, de modo que el brazo de palanca es proporcional al tamaño del perno. Otro aspecto de diseño a destacar es el ángulo entre las caras de las quijadas y el cuerpo o mango de la llave, este ángulo es generalmente de 15 grados y a veces hasta de 22.5 grados, esto facilita el trabajo en espacios reducido, permitiendo voltear la llave después de cada tirón, dándole vuelta de modo que el otro extremo quede hacia abajo, permitiendo que el ángulo de la cabeza se invierta y encaje en los dos planos siguiente de la turca o perno.

Además de este ángulo, existe otro igual de importante que cumple una función similar y es el ángulo entre el mando y la cabeza de la llave, este es generalmente de 15 grados y permite que el lado de la llave que no está en la tuerca se inclina hacia arriba, permitiendo espacio para las manos del operario cuando se utiliza en lugares de incomodo acceso.

Una variante de este tipo de llave es la llave de cubo, la cual permite rodear enteramente a los pernos o tuercas, el cubo de esta llave tiene internamente 12 o más muescas o puntos de contacto que permiten aflojar o apretar continuamente con un movimiento mínimo del mango o cuerpo de la llave.

Llave Ajustable: Su función es similar a las de boca fija, pero su diseño es diferente, ya que, sus quijadas son ajustables, es muy confundida con la llave inglesa, que mencionaremos posteriormente.

Yo las llamo “la llave del mecánico haragán” dado que por su facilidad y conveniencia de poder ajustar sus quijadas a la medida del elemento que vamos a apretar o aflojar, tiende a sustituir a la llaves fijas, esto suele suceder generalmente con personas de poca experimenta en el uso de herramientas manuales, que no saben identificar las medidas de los pernos o tuerca.

Al igual que las llaves fijas, poseen un ángulo de 22.5 grados entre las caras de sus quijadas y el mango. Su uso es recomendado en combinación con las llaves fijas, de manera que la llave fija se coloca en la cabeza del perno (donde se ejercerá la mayor carga) y la ajustable en la tuerca (las llaves ajustables no deben ser destinadas a trabajo de alta carga)

Dos son los puntos importantes durante su uso:

1. Coloque siempre la llave en la tuerca o perno de modo que la fuerza de tracción se aplique al lado del mango en que se halla la quijada fija, pues así es como puede resistirlos mayores esfuerzos.

2. Después de colocar la llave en la tuerca apriete la ruedilla de ajuste para que la llave encaje perfectamente.

Llave para Tubos: Muy usada en los trabajos del hogar, es la mano derecha de los plomeros. Su función básica es sujetar objetos cilíndricos (tubos) y conexiones, NUNCA tuercas o pernos. Los dientes o quijadas de estas llaves siempre dejan su marca en la superficie de las piezas, tiene la particularidad que no necesita instrucciones acerca del sentido en que debe tirarse de ella, pues solo funciona en un solo sentido (el sentido en que ajustan los dientes de sus quijadas). Puede decirse sin embargo que se tiene mayor resultado cuando se agarra la pieza con el centro de las quijadas.

Llave Inglesa: ya prácticamente descontinuada y sustituida por la llave ajustable, la llave inglesa represento en su momento una pieza única de tecnología en el área de las herramientas manuales, especialmente en el campo automotriz (se llego a llamar llave de automóvil) y solo la mencionare como tributo a una pieza única que podemos decir fue la madre de las herramientas manuales modernas. Si aun poseen una, atesórenla y cuídenla.

Hay algunas reglas de seguridad muy sencilla que debemos seguir cuando hacemos uso de las llaves:

1. Seleccione la llave según el trabajo que va a ejecutar, tome en cuenta la posición de trabajo, el espacio disponible y las dimensiones y cantidad de pieza a apretar o aflojar.

2. Las llaves para pernos y turcas, deben ajustar bien es sus cabezas, especialmente cuando haya que ejercer mucha fuerza para apretar o aflojar.

3. Tire o hale siempre de las llaves, NO empuje pues esto puede llegar a ser peligroso, ya que, si empuja y la llave se suelta repentinamente sus dedos y nudillos sufrirán las consecuencias. Cuando surja la excepción de esta regla (por cualquiera que sea la razón) se recomienda empujar haciendo uso de la palma de la mano y no empuñado la llave.

4. No aseste martillazo, ni use extensiones (policías) para aumentar el torque, estas herramientas no están diseñadas para esta función y pueden dañarse irremediablemente o lo que puede ser peor causarle un accidente. Si requiere más torque para aflojar o apretar una pieza, busque la herramienta correcta, que seguro la conseguirá.

5. Utilice siempre, la mejor herramienta que posee, el sentido común.

Como toda herramienta manual, las llaves deben mantenerse en buen estado y limpias. Limpie con frecuencia o después de su uso con aceite o con cualquier otro diluyente, aplique aceite lubricante en las moletas de ajuste y a los costados de las quijadas, en las llaves para tubos, verifique el estado de los dientes de las quijadas y de la moleta de la quijada ajustable.

Como entusiasta de las herramientas manuales y mecánico aficionado, siento que me quedaron muchas llaves por fuera (de rache, de cadena, de gancho, de impacto, torqui-metros etc.), pero ni modo, como dije al principio seria una tarea titánica hablar de todas.

Todas las Ilustraciones de Pedro Primitivo son cortesia de Walt Disney Productions.

2 de mayo de 2011

Mantenimiento sustentable y la Responsabilidad Social Empresarial

 
Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o CSR por sus siglas en Ingles (Corporate Social Responsibility), es algo que hoy día escuchamos y vemos con mucha frecuencia en las directrices de organismos gubernamentales y No-gubernamentales e incluso en las declaraciones de compromiso de grandes empresas (solo basta dar un vistazo a las páginas Web de empresas como Chevron, BP, GE, empresas Polar, etc.).

Mas allá de explicar que es y el porqué de esta tendencia (lo cual recomiendo que investiguen), quiero agregar a la discusión el ingrediente que aporta la función de operaciones y mantenimiento a este tema e incorporar el término “Mantenimiento Sustentable”.

Posiblemente muchos de Uds. relacionados con el área de operaciones y mantenimiento piensen que este asunto no tiene nada que ver con Uds. y por lo contrario es responsabilidad de otro departamento o área de sus empresas. Sin embargo, la realidad es que muchas veces sin saberlo estamos directa o indirectamente relacionados con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Casi siempre vemos la RSE como una acción externa a nuestras plantas, como un esfuerzo de las empresas por hacer y dotar escuelas y hospitales, dar donaciones y becas o hacer campañas para preservar el ambiente y mejorar la calidad de vida de la sociedad que las rodea, sin darnos cuenta que va o puede ir, mas allá hasta alcanzar y tocar nuestros propio procesos internos. Uno de esos procesos es sin duda la función de operaciones (O&M), ya que, según sean su desempeño, sus acciones impactaran directamente, incluso mas que otras áreas, en los resultados de las políticas de sustentabilidad y de RSE de nuestras empresas.

Santiago Gowlan, Vicepresidente Global de Marcas de la empresa Unilever dijo: “…La única forma de continuar creciendo y teniendo éxito en nuestro negocio es tratando el asunto de la sustentabilidad como algo medular de nuestra empresa, de la misma forma que tratamos el mercadeo, las finanzas, la cultura empresarial, los recursos humanos o la cadena de suministro...” Basados en esta palabras y extrapolándolas al área de mantenimiento, sería interesante saber si hoy día, vemos esto como algo medular, estoy casi seguro que la respuesta está muy alejada de un si, como personal operativo, esto es lo último que se nos ocurre pensar que pueda ser medular, nos han enseñado que lo medular es producir y mantener los equipos para que produzcan y así lo demuestran las inversiones en nuestras áreas casi siempre dirigidas a aumentar la capacidad de producción y a la reducción del “Down-time”.

Sin embargo, no soy totalmente escéptico y por el contrario, estoy convencido que la sustentabilidad nos ha tocado de la manera más tradicional, a través del manejo eficiente de los recursos y la reducción consiente de los desperdicios, lo que, a su vez ha permitido que las empresas tengan más recursos para la inversión social.

Pienso que hemos hecho el trabajo, muchas veces sin saberlo, no hay duda que al ejecutar algunas acciones que consideramos rutinarias en nuestra función ayudamos de manera sustancial a la RSE, por ejemplo, al reducir los riesgos en nuestras instalaciones reducimos el impacto de estos en las comunidades a nuestro alrededor, siendo más eficiente con el manejo de los recursos energéticos y ejecutando buenas prácticas de operaciones y mantenimiento reducimos las emisiones al ambiente, al reducir los trabajos de emergencia le damos mejor calidad de vida a nuestros empleados y mejoramos el ambiente laboral, al hacer uso de la tecnología y entrenando a nuestro personal hacemos mejor uso de los recursos locales y mejoramos el empleo, al ejecutar programas de reducción de desperdicios (Agua, Aire, vapor, nitrógeno etc.), re-uso y reciclaje de materiales y al hacer uso de una cadena de suministro responsable reducimos la contaminación ambiental, en fin, operaciones y mantenimiento aportan mucho más a la RSE de lo que mucha gente puede pensar, las preguntas serian: ¿Estamos consciente de esto?, ¿Estamos comprometido con este aspecto de nuestro trabajo?.

Esta vez me gustaría que cambiáramos el enfoque de este blog de simplemente informativo a participativo, me gustaría saber sus opiniones sobre este tema y que participen para hacer de este una discusión interesante a la que podamos sacarle provecho todos.

Dejen sus comentarios. Gracias !!!
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11 de marzo de 2011

Mantenimiento: TOP 10 de las formas de Malgastar el Dinero


Normalmente no recomiendo artículos escritos en ingles, en mi Blog, pero este me gusto mucho y no puedo dejar de recomendarlo y compartirlos con Uds.

El artículo titulado originalmente “Top 10 ways to Waste Money” fue escrito por el Señor Dave Bertolini y pueden encontrarlo en el link que les dejo mas abajo.

Me gusto por la simple razón de que los enunciados que el Sr Bertolini expone en este articulo las he escuchado con mis propios oídos en innumerables ocasiones y en diferentes momentos de mi carrera profesional e incluso, porque no confesarlo, yo mismo los he pensado y dicho en algún momento de mi vida.

Como ya lo dije, el artículo está escrito en ingles, sin embargo, he traducido al castellano, solo los enunciados que exponen los Top 10 de las formas de malgastar el dinero, sin entrar en los detalles, como si lo hace el Sr. Bertolini en su artículo.

Top 10 de las formas de Malgastar el Dinero:

10. Cuando te enganches con un consultor, asegúrate de ignorar sus recomendaciones. Tu solo le estas pagando para que te aconsejen. Después de todo, ¿Que es lo que ellos saben que ya tu no sepas?

9. Solo empodera y comprometas a un pequeño grupo de empleados. Es más fácil de manejar y no tendrás que lidiar con grandes grupos de personas tratando de cambiar y de moverse rápidamente.

8. No gastes dinero en entrenar al personal. Existen toneladas de libros gratis que la gente puede chequear y obtener las habilidades que necesitan para mejorar su desempeño y sus conocimientos.

7. Asegúrate de resolver los problemas fáciles primero (los mangos bajitos, como decimos en Venezuela). Recuerde que las cosas fáciles pueden ser resueltas más rápidamente que cualquier otra cosa y da una excelente “falsa sensación de seguridad”.

6. No desarrolle planes de mejoras. Esto representa una referencia visual que la gente puede ver. Recuerde, si los demás pueden verlo, ellos pueden hacer preguntas. Esto es una herramienta para gestionar tus responsabilidades cuando no hay progresos medibles,… ¿Quien necesita de esto?

5. Hagas lo que hagas, nunca establezcas indicadores de gestión (KPIs). Esto va de la mano con el enunciado número seis (6), esta es una buena forma para que otros hagan desagradable preguntas y obligarte a tener que contestarlas (con los hechos o no), y luego, por supuesto, establecer responsabilidades desagradables.

4. Nunca hagas auditorias, esto solo hace que la gente se ponga nerviosa e incómoda. Ellos saben lo que están haciendo, después de todo, han estado haciendo su trabajo de esa forma por años. Todos saben que hemos refinado todo y ya no quedan oportunidades para mejorar.

3. No malgaste tiempo en planificar y programar las actividades de mantenimiento. La creencia de que la planificación ahorra gran cantidad de dinero es un mito creado por los consultores.

2. Nunca inviertas en un CMMS o en EAM. Esto provee un punto focal para la recolección y adquisición de datos. (Otros pueden tener acceso a la data, buena o mala)

1. No necesitamos hacer nada, después de todo nos hemos mantenido por mucho tiempo y nos mantendremos por mucho más tiempo en el futuro... ¿Verdad?

Me gustaría agregar un comentario. Como ya lo confesé, en algún momento de mi carrera profesional pensé o dije algunas de las cosas que se mencionan en este artículo, pero igualmente con el tiempo me di cuenta lo útil que pueden llegar a ser algunas directrices corporativas para el logro de nuestros objetivos. Si estas directrices se visualizan como “Herramientas” y no como imposiciones de niveles superiores, podríamos sacarle gran provecho, recuerden que siempre tenemos la opción de adaptarlas o “tropicalizarlas” de manera tal que se conviertan en un vehículo para nuestras ideas y una vía para llegar a nuestros objetivos. Igualmente el uso de contratistas, mas allá de las recomendaciones y consejos, es una herramienta y una vía eficiente para que los niveles superiores escuchen nuestras palabra en boca de otros, lo cual, incrementa la posibilidad de obtener recursos y soporte para nuestros proyectos y si somos suficientemente inteligente para que seamos reconocidos por nuestros meritos.

El link del artículo:
http://reliabilityweb.com/index.php/articles/Top_Ten_Ways_to_Waste_Money/

25 de febrero de 2011

Mantenimiento antes de la Operación Normal.


Cuando se habla de mantenimiento y confiabilidad la mayoría de las personas se ubican en la etapa de operación de una instalación, sin embargo, la realidad es que el mantenimiento de un activo, visto con un enfoque proactivo, se inicia mucho antes de la construcción e instalación del mismo.

Desde la etapa conceptual y de diseño de un proyecto, donde se generan la filosofía de mantenimiento y de mantenibilidad de un activo, hasta las etapas de construcción, donde se aplican las normas de aseguramiento y control de calidad (QA/QC), el pre-arranque y la puesta en marcha, la función de mantenimiento debe estar presente.

Análisis recientes indican, que los factores de éxito para lograr la confiabilidad deseada en una instalación se deben en 40% a cómo se diseña y se construye, otro 40% a cómo se opera y solo un 20% a cómo ejecuta el mantenimiento, otros análisis indican un 50%, 30% y 20% respectivamente, pero cualquiera que sea la realidad es indiscutible que un gran porcentaje del éxito de la confiabilidad de un activo en su etapa de operación normal, se le atribuye a su diseño y construcción.

En otras entregas me he referido al control y eliminación de las fallas como factor fundamental para obtener la confiabilidad y reducir los riesgos en las instalaciones, con este enfoque en mente, imaginen que el 40% o más de las fallas de un activo no existieran (las que corresponden a las etapas de diseño y construcción), no hace falta ser adivino para saber que se lograrían niveles de confiabilidad muy elevados y estaríamos muchos más tranquilos (menos riesgo) en nuestra función como mantenedores.

La grafica abajo representa la curva PF de una falla, esta curva empieza cuando una falla ocurre y muestra las diferentes etapas o evolución de la misma hasta el momento donde el equipo se detiene, esta curva es el fundamento del mantenimiento basado en condición. Más abajo vemos la misma grafica, pero ahora con una porción de la curva, antes del punto P, que representa básicamente el estado del equipo sin falla, esto generalmente ocurre cuando los equipos están nuevos o cuando se restituyen sus condiciones iniciales a través de actividades de overhaul y de turnaround, esta porción de la curva es el fundamento del mantenimiento proactivo.



Enfoquemos nuestra atención en la porción de la curva donde aun no existen fallas, lo ideal sería que esta porción de la curva sea muy larga, sin embargo en la práctica esto no siempre sucede, ¿Cómo hacer para aumentar el tiempo de esta porción de la curva?, una manera es aplicando efectivamente las técnicas de confiabilidad en el diseño, QA/QC, pre-comisionamiento y comisionamiento durante las etapas de diseño y construcción.


Las técnicas de confiabilidad en el diseño se basan en una serie de prácticas conocidas que se plasman en las filosofías de mantenimiento y de mantenibilidad de las instalaciones, con el objetivo de asegurar que las actividades de mantenimiento tengan el mínimo impacto en las operaciones futuras. Las filosofías de aislamiento de equipos, de redundancia de equipos, de layout de las instalaciones y otros aspectos como el acceso y las facilidades para mantenimiento, son necesarias en la etapa de diseño para asegurar que las actividades de esta función sean ejecutadas sin riesgos y con la mínima pérdida de producción.

Las técnicas de QA/QC en la construcción, como su nombre lo indica, se establecen para controlar y asegurar todos los aspectos relacionados con los requerimientos de diseño de las instalaciones (planos, especificaciones, códigos y leyes). Esto se logra a través de un programa organizado de inspecciones y pruebas, ejecutadas por personal calificado bajo la guía de procedimientos escritos que requieren verificación y documentación para asegurar que toda construcción, instalación y fabricación estan satisfactoriamente completadas. Esta etapa concluye con la completacion mecánica, que no es más que un protocolo de entrega donde se certifican y documentan de todas las actividades antes mencionadas, para confirma que las facilidades fueron construidas e instaladas bajo las especificaciones de diseño.

El comisionamiento o puesta en marcha, es una de las etapas de mas vulnerabilidad y de alto riesgo para las instalaciones, ya que, es el momento donde se enciende por primera vez un equipo nuevo o que haya tenido una intervención mayor (Turnaround), a si mismo es una etapa donde la tendencia es a reducir costos, ya que, el proyecto no tiene mas dinero ni tiempo. El pre-comisionamiento permite identificar y eliminar todos los defectos, ayuda a ser mas eficiente con el dinero y el tiempo y reduce el riesgo de que se presente una falla.

El pre-comisionamiento consta de tres tipos de actividades:
1. El chequeo de conformidad
2. Pruebas estáticas con equipos desenergizados - Involucramiento de Proveedores
3. Limpieza y desplazamiento

Es en esta etapa es donde se generan los famosos punch list o listas de chequeo, que no son más que un listado de cosas pendientes que se clasifican en categoría, en función de su importancia o necesidad de ser cumplida antes del arranque de las instalaciones.
La culminación de las actividades de pre-comisionamiento junto con la completación mecánica, marcan el fin de la construcción y el comienzo del proceso de comisionamiento o puesta en marcha.

El comisionamiento por su parte consta de cuatro tipos de actividades:
1. La verificación dinámica
2. Las pruebas de funcionamiento
3. Preparación para la carga
4. Arranque

Una vez terminadas estas actividades podemos decir que las facilidades o equipos están en operación.

Como podrán darse cuentas existe un sin número de actividades de chequeos y procesos de aseguramiento, que permiten en muchos de los casos tomar acciones preventivas y correctivas para reducir o eliminar las causas de fallas futuras y extender a lo máximo la porción de la curva PF antes que esta se presente. Hacer las cosas bien desde el principio y no dejar nada a la suerte, es un axioma infalible para lograr la confiabilidad y reducir los riesgos en las instalaciones, por eso es imprescindible que mantenimiento se involucre proactivamente en estas etapas iniciales de la vida útil de las instalaciones y no solo en las etapas de operación normal.

21 de enero de 2011

Herramientas Manuales: Alicates


Hablemos ahora de los alicates. Los alicates son tenazas de acero con brazos encorvados y puntas rectangulares o de forma de cono truncado con ranuras, cuya función principal es sujetar objetos y en algunos casos cortar y moldear piezas finas o delgadas, es decir, son básicamente herramientas de sujeción y corte, consta principalmente de cuatro partes: las quijadas o tenazas, cortador de alambre (Opcional), pasador o tornillo de unión y el mango (con una cubierta aislante generalmente).

Hoy día la variedad es increíble, los hay de todos tipos, tamaños y para todo usos, pero el que sigue siendo el más usado para trabajos de bricolaje en el hogar, en vehículos e incluso en la industria, son los alicates de unión corrediza, generalmente llamados de combinación o alicate de mecánico, estos se caracterizan por que permiten abrirse para agarrar las piezas de gran tamaños.
Su utilidad está en función al tipo de quijadas y de su tamaño, así pues exciten alicates de punta redonda, de tenazas, de corte, de combinación, de puntas semi-planas, de electricista etc. Los tamaños más comunes son de 5, 6 y 8 pulgadas, el tamaño del alicate se refiere a su longitud total, es decir un alicate de 5 pulgadas, medirá desde la punta de sus quijadas hasta la punta de su mango 5 pulgadas.

Evite emplear los alicates para agarrar piezas más duras que sus quijadas, puesto que este tipo de pieza desgasta los dientes o surcos de las quijadas haciendo que se mellen y pierdan efectividad en el agarre. Tampoco los utilicen como martillo, ni como palanca, ya que, no están diseñados para tal fin y se corre el riesgo de producir la rotura o inhabilitación total la herramienta.

El mecánico improvisado suele usar los alicates para aflojar o apretar tuercas, práctica que no es recomendada, ya que, sus quijadas son flexible y generalmente resbalan, además tiende a redondear los ángulos de las cabezas de los pernos y tuercas. Los pernos y tuercas deben ser apretados o aflojados con una llave (de las cuales hablaremos en los proximos Tips), nunca con un alicate.

Los alicates tampoco deben utilizarse para sujetar superficie donde se requieran un acabado superficial pulido, por ejemplo las superficies donde se asientan elementos de sello, ya que los dientes de sus quijadas suelen dejar marcas sobre la superficie. En pocas palabras, no deben utilizarse alicates para ningún trabajo que pueda hacerse con otra herramienta.
 Al igual que el resto de las herramientas los alicates deben mantenerse bien limpios y lubricados con el fin de evitar la herrumbre y desgastes prematuros.