El Análisis
Causa Raíz de la Falla (ACRF) o RCFA por sus siglas en Ingles (Root Cause
Failure Analysis) es la metodologías para el análisis de fallas más conocida y
usada por los ingenieros de confiabilidad, esta aplica
diversas herramientas con el fin de identificar las causas reales de los
problemas repetitivos o crónicos, para posteriormente desarrollar planes
eficientes de acciones correctivas que los eliminen definitivamente.
Una
de las etapas clave en ACRF es la identificación de las causas físicas de las
Fallas, aquí se analizan los modos de fallas observados, se formulan hipótesis
sobre el porque ocurrieron esos modos de fallas y posteriormente se validan a
través de la data recolectada y los resultados de las inspecciones y ensayos ejecutados,
obteniendo así el origen físico de la falla.
La
clasificación del origen de una falla no está totalmente estandarizada, pero
generalmente se divide en siete grupos:
1. Inadecuado
diseño
2. Defecto
del material
3. Proceso
de fabricación deficiente
4. Ensambles
y montajes incorrectos.
5. Inadecuadas
condiciones de servicios
6. Negligencia
o Saboteo
7. Operación
inapropiada.
La
investigación de una falla y su posterior análisis deberá determinar la causa
raíz (física) de la misma. En esta determinación la identificación de los
mecanismos de fallas que nos permitan esclarecer como fallo un equipo o
componente es parte esencial para encontrar su origen.
En
un componente que ha fallado pueden estar presente uno o varios mecanismos de
fallas, incluyendo desgates superficiales, distorsiones del material y
fracturas, para nombrar los más comunes. Generalmente los modos de fallas
observados se desarrollan dependiendo de los mecanismos de fallas que han actuado
sobre el componente, siendo incluso obvios en algunos caso, sin embargo, esto
no siempre es así y la incidencia de una falla puede darse progresivamente sin
que podamos observar a simple vista los mecanismos de fallas que han actuado.
Es importante
entonces, que en la investigación de la causa física de una falla no nos apresuremos
a confirmar hipótesis sin pasar previamente por un proceso de investigación y
análisis que permitan determinar a ciencia cierta los mecanismos de fallas que
han actuado.
Aunque
la secuencia esté sujeta a variaciones dependiendo de la naturaleza de la falla,
las principales etapas que comprende la investigación para determinar un
mecanismo de falla son las siguientes:
·
Recolección de Información y
selección de las evidencias
·
Analisis preliminar de
las pieza falladas (visual y toma de registro)
·
Ejecutar Ensayos No
Destructivos (END) y Ensayos Mecánicos (dureza y tenacidad)
·
Selección, identificación,
preservación y/o limpieza de todas las evidencias
· Analisis Macroscópica y Microscópica
de la evidencia (análisis)
·
Análisis Químico
·
Simulaciones bajo las
condiciones de servicios.
Cubrir
estas etapas de la investigación nos permitirá revelar imperfecciones en los
materiales causadas durante los procesos de fabricación y detectar las
condiciones operacionales a los que fueron sometidos los componentes y que de una u otra forma han contribuido a su falla. Igualmente nos permiten contestar una
serie de preguntas cruciales acerca de los
componentes fallados para confirmar las hipótesis formuladas sobre el
origen de la falla, como por ejemplo:
¿Fue
la selección y la calidad del material usado adecuado a las especificaciones
del servicio?
¿Fue
el diseño dimensional adecuado para su servicio?
¿Fue
el componente fallado correctamente fabricado, ensamblado e instalado?
¿Fue
el componente reparado durante su servicio. Y si lo fue, La reparación fue
realizada correctamente?
¿Fue
el componente operado y/o mantenido correctamente?
¿La
falla está relacionada con una mala operación?
La
causa de la falla casi nunca puede ser determinada con certeza, sin embargo una
buena investigación de los mecanismos de fallas, determinara la causa más
probable, prevaleciendo los hechos basados en verdades demostradas sobre las
conclusiones basadas en conjeturas.